La Route 66, también conocida como la “Mother Road”, fue inaugurada en 1926 para crear una conexión rápida y eficiente de casi 4.000 kilómetros, desde Chicago hasta Santa Mónica. Aunque hoy en día ya no es una carretera continua, sigue siendo la ruta on the road por excelencia de los Estados Unidos, un símbolo icónico para viajeros, motoristas en sus Harley-Davidson y amantes de las aventuras sin tiempo.
En Illinois, la Mother Road tiene sus raíces: comienza en Chicago, atraviesa las praderas y pequeños pueblos del Medio Oeste y llega hasta St. Louis, en Misuri. Aproximadamente a mitad de camino se encuentra Springfield, la capital del estado y una ciudad estrechamente ligada a la figura de Abraham Lincoln.
Es una parada a menudo subestimada, pero que merece sin duda incluirse en un viaje on the road o en un itinerario regional. En Springfield, el mito de la Route 66 se entrelaza con la historia americana: las atracciones culturales dedicadas a un presidente que marcó el destino de la nación se disfrutan en un ambiente con encanto vintage, entre gasolineras restauradas y auténticos diners al estilo de los años cincuenta.
“Get your kicks on Route 66” (Bobby Troup, 1946)
El tramo de Illinois es uno de los más fascinantes para quienes desean revivir el espíritu original de la Route 66 en dirección a Springfield. Desde el centro de Chicago hasta el río Misisipi, los viajeros pueden recorrer largos tramos de la vieja carretera, señalizados con los característicos carteles marrones “Historic Route 66”.
Entre las paradas más interesantes antes de llegar a Springfield destacan Joliet, con el Route 66 Welcome Center ubicado en el Rialto Square Theatre, y Pontiac, famosa por sus coloridos murales y por el Pontiac Oakland Automobile Museum. Más al sur, aparecen los paisajes agrícolas típicos del Medio Oeste, donde moteles restaurados y restaurantes de época conservan la estética de los años cuarenta y cincuenta.
Después de Springfield, que veremos más en detalle enseguida, la carretera avanza hacia Misuri, cruzando el Chain of Rocks Bridge, un espectacular puente sobre el Misisipi que marcaba la entrada a St. Louis.
Este itinerario por Illinois es perfecto para quienes desean recorrer un tramo manejable de la Route 66, descubriendo destinos llenos de historia, leyenda y autenticidad.
Springfield es una parada fundamental en la Route 66, y probablemente la ciudad de Estados Unidos más vinculada a Abraham Lincoln. Aquí vivió el futuro presidente durante casi veinticinco años, trabajando como abogado y dando sus primeros pasos en la política. Para los amantes de la historia, aquí va un resumen de los lugares más importantes relacionados con su legado.
La casa donde Lincoln vivió con su familia entre 1844 y 1861 está perfectamente conservada y se puede visitar gratuitamente gracias a las visitas guiadas organizadas por el National Park Service.
En temporada alta (marzo–noviembre), las entradas pueden agotarse por la tarde, por lo que conviene llegar temprano. Para grupos grandes (15+), se recomienda reservar con antelación a través del Springfield Convention and Visitors Bureau.
Considerado uno de los museos históricos más modernos de Estados Unidos, expone documentos originales y objetos personales en montajes multimedia que narran la vida del presidente. Destacan dos experiencias inmersivas: “Ghosts of the Library” y “Lincoln’s Eyes.”
Otros lugares imprescindibles: el Old State Capitol, donde Lincoln pronunció discursos memorables, y el Lincoln Tomb State Historic Site en Oak Ridge Cemetery, donde descansa desde 1874.
Springfield mantiene vivo el espíritu de la Route 66 no solo con sus diners y gasolineras restauradas, sino también con sus murales temáticos. Uno de los más fotografiados está junto al Visitor Center, con la inscripción “Route 66 – Springfield, Illinois”.
Las tiendas de recuerdos y antigüedades son abundantes, con matrículas originales, señales de carretera, maquetas de autos antiguos y recuerdos únicos, muchas de ellas gestionadas por familias locales. Perfectas para llevarse un auténtico recuerdo de la aventura on the road.
En toda la ciudad, los letreros de neón, bombas de gasolina restauradas y moteles clásicos recrean la edad de oro de la Route 66, haciendo de Springfield una parada evocadora y llena de carácter.
Springfield se encuentra a unas 3 horas en coche desde Chicago por la Interestatal 55, que en muchos tramos coincide con la antigua Route 66. Para una experiencia más auténtica, se pueden seguir los tramos históricos señalizados con los carteles marrones.
Mejor época para visitar: primavera y otoño, con clima templado ideal para viajar en coche o moto. El verano es caluroso y húmedo, mientras que en invierno el frío intenso provoca el cierre de varias atracciones estacionales.
Para quienes sueñan con vivir la Route 66 sin preocuparse de la organización, pronto estarán disponibles nuestros itinerarios on the road ya preparados, con paradas seleccionadas y consejos prácticos para aprovechar al máximo la Mother Road.